LA POLAR Y TÚ
A Rosa
¡Cuántas veces seguí tu rumbo cierto, en demanda del puerto soñado¡
¡Cuántas veces te busqué en el cielo de noches veladas, amada mía¡
Fuiste en mí peregrinar, amante, amiga, confidente y fiel guía,
en aguas calmas y en mares montañosas, siempre en tu luz confiado.
Desde mi obligada quietud, tu altura quedó en mi firmamento estática;
ya no te veo desaparecer bajo el horizonte, ni surgir de él orgullosa,
saludando a Alfa del Centauro que tras la estela blanca y espumosa,
sus destellos y guiños hacen de ella, del Austral, la más romántica.
Te quiero, te quiero, te quiero amor mío, tú me enseñaste a ver en ella,
la eterna luz que en las tenebrosas noches de los profundos océanos,
ha iluminado los caminos de mi errante vida, ahora de felicidad plenos,
y que su amor, supo acrecentar con los hijos que de orgullo me llenan.
Pablo
A Rosa
¡Cuántas veces seguí tu rumbo cierto, en demanda del puerto soñado¡
¡Cuántas veces te busqué en el cielo de noches veladas, amada mía¡
Fuiste en mí peregrinar, amante, amiga, confidente y fiel guía,
en aguas calmas y en mares montañosas, siempre en tu luz confiado.
Desde mi obligada quietud, tu altura quedó en mi firmamento estática;
ya no te veo desaparecer bajo el horizonte, ni surgir de él orgullosa,
saludando a Alfa del Centauro que tras la estela blanca y espumosa,
sus destellos y guiños hacen de ella, del Austral, la más romántica.
Te quiero, te quiero, te quiero amor mío, tú me enseñaste a ver en ella,
la eterna luz que en las tenebrosas noches de los profundos océanos,
ha iluminado los caminos de mi errante vida, ahora de felicidad plenos,
y que su amor, supo acrecentar con los hijos que de orgullo me llenan.
Pablo
Que familia de poetas... que fenómenos.
ResponderEliminarsaludos,
Bonita poesia como ha dicho Aguijón que fenómenos.
ResponderEliminarBesos
Tu padre, tu hermano, tú... ¿Quién da más?
ResponderEliminarAbrazos.
Me encanta esta poesía con tanto romanticismo...
ResponderEliminarBesos
Coincido con los bloggeros que ya han participado en este artículo, la poesía es expléndida y encantadora.
ResponderEliminar¿Una familia de poetas? Yo creo que son más que poetas ;-)
Me alegra comprobar que es un amor que no embarrancó.
ResponderEliminarCon una poesía así soy capaz de conquistar a cualquiera.
ResponderEliminarQue suerte poder expresar el amor en poesia. Preciosa. felicita a tu hermano.
ResponderEliminar¿Lo que tiene en la mano es un sextante?
Besos Terly
¡Precioso poema de un hombre enamorado...!
ResponderEliminar¡Bravo!
Bonito poema, Terly, digo lo que aguijón, ¡Menuda familia! Que maravilla. La poesía da sensibilidad a las personas. seguro que todos son estupendos.
ResponderEliminarUn abrazo
coincido con Luisa, creo que ya lo has arreglado.
ResponderEliminarsaludos,
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros cariñosos comentarios.
ResponderEliminarA Luisa, decirte que ya he arreglado el problema y a Militos, que si, que efectívamente es un sextante que tú como mujer y madre de marinos seguro que conoces muy bien.
Un abrazo para tod@s.
Gracias por tu visita y por enlazarme. Me ha encantado la poesía, supongo que a tu cuñada la emocionaría. Un saludo
ResponderEliminarTerly: me voy otra vez al campo. Que escribas mucho, te leeré a la vuelta definitiva el dia 10. He dejado otro post de desspedida pero dedicado a la Virgen.
ResponderEliminarUn beso
Que bella poesía Terly enhorabuena a tu hermano y a ti que has querido publicarla. Ciao.
ResponderEliminarMAP
María Jesús:
ResponderEliminarSeguiré visitándote, me ha gustado tu blog. Lo de la riqueza era pura ironía, se me olvidó poner el clásico jejeje,
Militos:
Ya estamos esperando tu vuelta. Ahora iré a visitar tu último post.
Chinotto:
Gracias por tu visita. Te digo lo mismo que a María Jesús, lo de la reconquista era pura ironía, se me olvidó el jejeje.
je je je aceptado Terly :)
ResponderEliminarje je je :)