A Ti, Señor, que me entregaste tanto.
A Ti, mi Dios, a quien con fe yo adoro.
A Ti, Jesús, que entrañas un tesoro
de amor, de sacrificio, paz y encanto...
A Ti, mi Redentor ,a quien imploro
perdones mis ofensas; ¡yo deploro
el haberte ofendido tanto, tanto!
Por mí sufriste vejación y muerte
y clavado en la cruz me redimiste.
¡Ay, quien pudiera amarte de tal suerte,
que al llegar el momento de mi muerte...
recuerdes que, al final, me sonreíste!
Mi madre Eladia M-E. A.
¿No has pensado en editar a tu madre en esas ediciones a pedido como www.lulu.com ?
ResponderEliminarEra muy buena poetiza en un estilo de antes, rimado y con temas que todos podemos compartir. Me gusta su obra.
Saludos
Una vez más, preciosa oración. Te felicito y la felicito a ella, por hacernos orar, a través de este sitio.
ResponderEliminarUn abrazo
Parece que aquí andas de poesía en poesía. Están guays. Hoy hice yo un post de cultura, el post semanal.
ResponderEliminarUn saludo
Un quasisoneto, jejeje. Muy sentido y bonito.
ResponderEliminarUna oración estremecedora,Terly.
ResponderEliminarAlemamá:
ResponderEliminarNo conozco "lulu" pero me informaré. De todas formas tiene editado un librito de poesías.
Lojeda:
Creo que una invitación a la oración no nos hace mal a ninguno.
Miguel:
Gracias, ahora voy a visitarte.
Al Neri:
Es una oración con vocación de soneto y sentimientos profundos.
Natalia:
Es una lástima que ella ya no pueda leer todos vuestros comentarios, hubiese sido feliz de poder contestar a todos ellos.
Luisa:
Me alegro de que te la lleves y la reces.
Gracias a todos y un abrazo.
Un poema precioso y sentido,
ResponderEliminarrezar siempre ayuda
al menos
a serenar el espìritu,
hablar con Dios genera confianza.
Bien, quería saludarte,
ya estoy de vuelta
de vacaciones,
poniéndome al día,
espero que nos leamos a menudo.
Un beso