MORIR DE VIDA
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Yo quisiera dormir en las espigas
que acarician los dedos de los vientos,
que su suave vaivén mi cuerpo meza,
ingrávido y al tiempo prisionero.
que acarician los dedos de los vientos,
que su suave vaivén mi cuerpo meza,
ingrávido y al tiempo prisionero.
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Sentir del sol todo el calor ardiente
al despeñarse el fuego de sus rayos,
bañarme en el perfume de las eras
cuando el trillo separa paja y grano.
al despeñarse el fuego de sus rayos,
bañarme en el perfume de las eras
cuando el trillo separa paja y grano.
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Que sólo me despierte el tintineo
del rebaño que cruza la cañada
o del pastor su ahilado y suave silbo
cuando a su perro fiel, ordena y manda.
del rebaño que cruza la cañada
o del pastor su ahilado y suave silbo
cuando a su perro fiel, ordena y manda.
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Rehén quisiera ser en pleno agosto
del cielo de la noche de mi tierra,
morir de vida en mi alta Extremadura
leyendo de Chamizo algún poema.
del cielo de la noche de mi tierra,
morir de vida en mi alta Extremadura
leyendo de Chamizo algún poema.
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JJRME (Terly)
Es tan bonito, me he balanceado en cada verso... Un besito
ResponderEliminarMª Ángeles Cantalapiedra:
ResponderEliminarMil gracias, querida amiga, siempre expresiva, siempre gentil.
Un beso.
Un precioso poema mi querido amigo Juan José, me atrevo a dejarte un poema de amistad, sencillo eso sí,sin pretender otro objetivo que fortalecer la amistad.
ResponderEliminarUn gran abrazo
HABLEMOS DE AMISTAD_
Cuándo quise tener un amigo
lo busqué que fuera semejante a mí,
que tuviese una viva energía
que fuese espiritual, educado e inteligente.
Por pedir no me quedé, quise que a todo me dijese que sí.
Lo buscaba, cierto pero nunca lo encontré,
porque lo quería a mi medida.
Un amigo nunca es como queremos,
muchas veces nos llega velado
disfrazado de mendigo,
una persona sin relevancia.
Hoy mis amigos son pocos
y casi no se parecen a mí,
pero hoy puedo decir con orgullo
que siempre me dicen la verdad,
me apoyan en mis decisiones,
y saben callar cuando tengo mal humor.
Hoy celebramos un gran día.
Que la amistad perdure siempre
aunque muchas veces nos hagan sufrir,
porque la amistad regalada
no tiene precio, te quiere como eres
y jamás pretende cambiarte.
Autor Sor.Cecilia Codina Masachs
29-7-2014
¡Bravo!... Sor Cecilia.
ResponderEliminarLa amistad en mi vida siempre fue muy importante y si me pregunto que si hay algo mejor que un amigo, mi respuesta es clara y contundente: DOS...
Un beso fraternal.