19 ago 2010

EL SUCESO DEL CENICIENTO

De Terly
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A Militos
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El balcón de la colegiala
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NO, no penséis que ahora voy a daros el “coñazo” todos los días con la dichosa armónica, una más y descanso.
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Es que tengo que contaros un suceso que no sucedió, pero que pudo  haber sucedido:
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Lo no sucedido, sucedió en Madrid a punto de comenzar la década de los sesenta. En aquellos años, habitaba en la capital de España, en una vía tan elegante y centrica como lo fuera la calle O’Donel, una joven, guapa y simpática colegiala de las que vestían uniforme oscuro de cuello blanco y que adornaba su corto pelo con dos grandes lazos negros.
Solía pasar por delante de su casa un soldadito español, -soldado raso, muy raso- de aquellos de la mili obligatoria y que vestía un uniforme del cuerpo de Ingenieros utilizado ya por tres o cuatro generaciones anteriores y que, por muy de ingenieros que fuera, casi se caía a pedazos de viejo, a pesar de las múltiples restauraciones a que fuera sometido por el ingeniero principal. Acudía con cierta frecuencia a un bar cercano a su casa con el fin de intentar calmar sus alborotados jugos gástricos metiéndose para el coleto un buen bocadillo de calamares de aquellos aflautados que rebosaban por sus bordes. El soldadito, que de tonto no tenía ni un pelo, se había enamorado de los encantos de la joven colegiala y a pesar de que, por su enorme timidez, nunca se lo dijo, con frecuencia se detenía bajo su balcón con el deseo de verla en él asomada, algo que no consiguió a lo largo de los tiempos. Ella estaba muy enamorada de un joven y apuesto Cadete de la Armada, eso sí, de impecable porte y que vestía un uniforme de "sastre" azul marino, gorra de plato blanca y un magnífico sable colgado de la cintura que hacía que cualquier tipo de competencia, fuera incompetente.
.Aunque en aquella ocasión tampoco se hiciera ver ni siquiera tras los visillos de la ventana, el "raso, raso", con el fin de llamar su atención y enviarle todo su amor, lo proveyó de alas musicales, se apostó bajo su balcón, desenfundó su armónica y en ella interpretó lo mejor que supo esta uruguaya y sugerente canción…
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.Sus caminos, al ser del todo paralelos y sin un ápice de oblicuidad , nunca se encontraron. La joven colegiala se esposó con el apuesto uniformado de sastre y gorra de plato blanca  con sable colgado de la cintura y el soldadito encontró con el transcurrir del tiempo a una bella y simpática siciliana de la que quedó prendado haciéndola su esposa hasta que la muerte los separe..Y colorín, colorado, aquí termina el cuento de un suceso que no sucedió, pero que pudo haber sucedido.

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Terly
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18 comentarios:

Jesús Arroyo dijo...

Seguro estoy; la bella siciliana hoy vive enamorada de un extremeño soldadito español, viajan todo lo que pueden y creo que en septiembre se verán las caras con soldados del verso.
¡Qué cuentos!

Juliana Gómez Cordero dijo...

¡Oh Terly! Que bonita canción en esa dulce y dócil armónica, obedeciendo al duende que se esconde en su amo para, no solamente desgranar una almibarada melodía, sino ser cómplice en la soñadora fantasía del relato que la precede ¡GENIAL!
Besos, poeta.

AleMamá dijo...

Linda historia, ¡y te la creí!
Un saludo desde la incipiente primavera austral

Álvaro Ortega dijo...

Bonita historia y bello canto a la amistad.

Un saludo.

Militos dijo...

¿Y cómo sabes que no sucedió?jajaja...
Terly eres increíble, maravilloso relato que me guardo entre mis papeles amarillos, junto con el post que nos dedicó otro gran poeta camuflado... Me ha llegado al alma, a esa alma de colegiala que no quiere abandonarme, por más dura que sea la vida, ahí está, dentro de mi para que nunca deje de soñar y de recordar a los grandes amigos del pasado y del presente.
Miles de gracias, amigo melodioso. como estoy en el campo, el poco enlace no me deja escuchar tu armónica, pero en mi primera escapada a Madrid, será lo primero que haga.
Un beso con todo mi cariño y otro para la siciliana que te consiguió.

Marina-Emer dijo...

querido Terly...efectiva-mente yo ayer escribí un comentario aquí y veo que no esta...bueno no recuerdo que te decía en concreto ,creo darte las gracias por que te guste la oración de la Virgen...gracias no lo soñaste lo viste y se borró...son las tres y media de la magrugada me quede a leer y escribir algún correo .
Un abrazo
Marina

Marisa dijo...

Y el soldadito raso
canta lindas canciones
a la bella siciliana.

Muy tierno Terly.

Un fuerte abrazo para los dos.

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

Un relato muy jugoso, como para la época que estamos, lo que quizá pudo haber sido (aunque no fué) "una nube de verano".

irene dijo...

Tu relato me ha hecho pensar mucho, lo que pudo pasar y no pasó..., pero nunca se sabe qué puede ser mejor.
Con lo que estoy de acuerdo, aunque tampoco tengo demasiada seguridad, es con aquella frase que dice, es mejor arrepentirse de hacer algo que de no haberlo hecho.
La semilla de la amistad siempre hay que regarla, para que siga manteniéndose viva, aunque no llegue nunca a hacerse amor.
Me encantará regar la semilla.
Espero que nos veamos en Alcalá.
Voy a seguir un ratito contigo para conocerte más.
Un beso, Terly.

MarianGardi dijo...

Un deleite escucharte en la flauta, y leer tu relato, he ido a ver el blog de Mielitos y me ha gustado.
Besos para Mielitos y para ti

Natalia Pastor dijo...

Una historia preciosa,Terly, llena de sensibilidad y ternura.
Una sinfonía a eso tan etéreo,delicado e imprescindible como es la amistad.
Besos.

Mar Cano Montil dijo...

Ay, Terly, los vericuetos del destino que tejen sus hilos para conformar nuestro particular tapiz de vida...

¿Qué hubiera sido de mi vida si...?

¡Pues que tu "bela" siciliana se hubiera prometido a otro :)!

Bueno, creo que eso no hubiera sido posible, pues estaba en el destino que vuestros caminos se unieran...Capisci? :)

Por cierto a mí no me parece ningún coñazo escucharte con tu querida armónica...

Besitos, grandullón :)

PSD: ¿Por qué te llamas "ceniciento"?

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

¿te he dcho mi querido Terly lo que disfruto siempre leyéndote?
un beso grande

Bloguerosconelpapa dijo...

Preciosa y divertida historia, es un relato lleno de frescura, gracias por compartirlo.

Te invitamos a ti y a tus seguidores, si no lo habéis hecho ya, a que participéis en la encuesta-compromiso de oración que hemos subido al lateral del blog, y también a que la difundas desde tu espacio para que seamos muchos blogueros unidos en la oración por el Santo Padre y el éxito de la JMJ 2011.

Muchas gracias, un abrazo

Carmendy dijo...

Preciosa historia, amigo Terly.
Se nota que eres un romántico y soñador enamorado de la vida, jejeje...me gusta la sinceridad y frecura de tu pluma. Un placer leerte y, de tu armónica, que te puedo decir...yo que soy una grandísima apasionada de la música en todas sus formas...ay¡ qué placer escuchar esa armónica tan llena de ritmos hispanos...todo un privilegio, amigo. Gracias por compartirlo.
Besitos y buen domingo. Carmendy

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Queridos amigos, os agradezco vuestra amistad y generosidad en los comentarios. Esta es una entrada que quería haber escrito hace tiempo en honor a la amistad que me une a Militos, ahora bien, aquí dejo mi pregunta:
El suceso que cuento, sucedió o no sucedió, he aquí la cuestión, este es un misterio que tan solo conocemos Militos y yo y que por supuesto ni la una ni el otro vamos a desvelar.
Para todos, besos y abrazos y para Militos, en esta ocasión, un beso particular.
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Joan Tristany dijo...

Muy bueno este suceso que cuentas que aunque no pasó tiene un final de cuento que creo que sí coincide con la realidad, no?
Y que siga. La armonic muy buena también.
Una aasionante lectura que no leí en su momento.

Un fuerte abrazo

Joan

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querido Joan:
Tienes razón, admiro tu perspicacia, el final sí se ajusta a la realidad.
Gracias por venir.
Un abrazo.