EL ENTIERRO
Pasado el horizonte, es ya infinito;
justo en él, bajo magnos luminaresnavegan los silencios sobre mares
y emiten un constante y sordo grito.
Es el amor, sin hojas, ya marchito,
que en noches abrileñas y lunares
lanza al viento sus llantos o pesares
de algún querer que ha sido ya proscrito.
Preguntaba el poeta enamorado:
¿A dónde irá el amor cuando se olvida?
y dijo otro poeta: al cementerio.
Para evitar que sangre tal herida,
raudo y veloz debió ser enterradono vaya a ser que cambie de criterio.
JJRME (Terly)
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