Escrito por:
Pablo Romero Montesino-Espartero
(mi hermano)
EL “COSTA CONCORDIA”
(Carta publicada en el periódico ABC el día 16-01-2012
(Carta publicada en el periódico ABC el día 16-01-2012
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Todos los marinos sentimos especial tentación por navegar cerca de la costa. Unas veces por interés propio de la navegación para ganar tiempo, alguna vez para saludar al farero o al pueblo donde has nacido, otras por la emoción del riesgo, –especialmente en los buques de pasaje- mostrando así nuestras habilidades a los pasajeros, haciéndoles pasar un rato agradable viendo como discurre la costa por la banda de tierra, con su maravillosa orografía .
Generalmente suele ir todo ello en consonancia con la edad del Capitán o el Piloto de guardia. Tenemos un dicho que refleja esto de manera especial: “Da una milla de resguardo por la mujer y dos millas por cada hijo” Se refiere claro está a la distancia que debes pasar de un peligro en cada una de las hipótesis.
El Capitán del “Costa Concordia”, que estaba en ese momento en el puente, parece ser que con el afán de que los habitantes de la isla de Giglio, disfrutaran con el espectáculo de ver pasar a escasos metros de su costa al barco de cruceros iluminado de quilla a perilla y a su pasaje con la vista del puertecito de Giglio, olvidó desgraciadamente nuestra norma de seguridad y se “incrustó” en un bajo de piedra, que le obligó a llevar a su barco a embarrancarlo en la costa con el fin de facilitar el salvamento del pasaje y ulteriormente, el hipotético del buque.
Si como parece esto ha sido así, será acusado de imprudencia temeraria y de homicidio culposo con lo que todo ello conlleva.
Pienso que lo de ser el último en abandonar el barco después de emitir la señal de abandono o del “sálvese el que pueda” es algo muy subjetivo, pues ¿quién puede garantizar que no queda nadie a bordo de un barco con 4.000 personas embarcadas? o dicho de otra forma ¿ cómo puede el Capitán saber que no queda nadie en el barco a la hora de su decisión de dejarlo? La formula está bien y se aplica generalmente, pero no es ese el pecado mayor que cometíó el capitán Schettino, sino su imprudente acercamiento a la costa de Giglio. Su alegación de que el escollo no estaba señalado en la carta náutica tampoco es eximente, máxime con la dotación de medios electrónicos con que cuenta su magnifico puente de mando. El que una curva de la carretera no esté señalada, no le exime de responsabilidad al conductor que se sale de ella por exceso de velocidad
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Pablo R.M-E. (Simbad)
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13 comentarios:
Excelente artículo periodístico sobre el desgraciado caso del "Costa
Concordia"
Oremos por los fallecidos.
Besos. María
No puedo sino estar de acuerdo.
Un abrazo.
Hola, Terly:
Un pequeño error causa una gran tragedia, el capitán tendrá que asumir las consecuencias de su temeraria actitud.
Abrazos.
Querido amigo por aquí en Perú además de lo que nos has contado, se maneja la hipótesis de que el capitán estaba ebrio y con mujeres fuera de su puesto de mando.
Un gran abrazo
Pues me ha gustado la reflexión que haces.
muy bien explicado... besazos muchos
Gracias, queridos amigos por dejar vuestras opiniones.
Todos cometemos errores en el desarrollo de nuestras profesiones a lo largo de nuestra vida, en unas puede significar una pérdida económica y en otras, como en este caso, la pérdida de vidas humanas, ahora bien, si como parece el Capitán abandonó el barco por miedo, ya no sólo se trata de un error, sino de una cobardía, lo que eleva el error a la enésima potencia.
Gracias, queridos amigos por dejar vuestras opiniones.
Todos cometemos errores en el desarrollo de nuestras profesiones a lo largo de nuestra vida, en unas puede significar una pérdida económica y en otras, como en este caso, la pérdida de vidas humanas, ahora bien, si como parece el Capitán abandonó el barco por miedo, ya no sólo se trata de un error, sino de una cobardía, lo que eleva el error a la enésima potencia.
Su fallo le ha costado la vida a varios pasajeros. Una tragedia.
Un besito Terly
Con lo que se conoce de este suceso por los diferentes medios de comunicación, y siempre con las reservas a futuras conclusiones de una profunda investigación, lo de este individuo es de una inconsciencia de psiquiátrico y la actitud ante el siniestro de una cobardía repugnante al dejar a su libre albedrío todo el pasaje y la anarquía en la tripulación por falta de autoridad.
Menos mal que un comisario y otros miembros de la tripulación ayudaron a evacuar y se comportaron debidamente soslayando el imperdonable proceder de ese mal capitán, que en nada representa a su pais.
Hola Terly,
Gracias por la visita y los buenos deseos para la Marcha que estamos organizando en Perú.
Respecto de tu Post, creo que la actitud de este capitán es un reflejo de la actual crisis de valores, el relativismo, el individualismo, y la falta de asumir responsabilidades de las que se ufanan los mal llamados "progres", porque más es un retrazo cultural.
Gracias y Bendiciones.
Gracias a todos por vuestros comentarios. En cuanto a la embriaguez del Capitán, lo pongo en duda, entre otras cosas porque los italianos beben alcohol con mucha mesura pues no hacen dispendios de salud que vayan en contra del sexo, lo prueba el que tenía una amante en el puente, que no estaba nada mal.
Urdanautorum, siempre acertado en tus comentarios "marítimos". Un abrazo.
Pablo
fue algo terrible por lo que paso por los habitantes y por los que estaban en aquel barco navegando.
espero que nunca se lo olvide el caso y obviamente que no vuelva a pasar.
por donde se dirigía? yo pense que era gente que había sacado pasajes a Buenos Aires desde Bahia Blanca por este medio para no ir en avión o micro pero por lo que veo nada que ver. alguien me da un poco más de información de este caso?
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