ESCRIBE:
Pablo Romero Montesino-Espartero
Dedicado al juez Baltasar Garzón,
crítico injusto con la División Azul
Para aquellos que desconozcan su existencia, para aquellos que conociéndola la hayan olvidado y para aquellos que aún la tienen grabada en su memoria porque pertenecieron a ella, van estas líneas que no pretenden otra cosa que ensalzar el valor, el coraje y espíritu de sacrificio de sus hombres.
La División Azul,- también conocida como la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht- estaba formada por cerca de 18.000 españoles voluntarios, la mayoría soldados y oficiales veteranos de nuestra Guerra Civil. Fueron reclutados para luchar contra el bolchevismo, muchos de ellos convencidos como Churchill de que era el mal que acechaba a Europa, definiéndolo como : "pestilence more destructive of life than the black death or the spotted typhus " (una pestilencia más destructiva de la vida que la peste negra o el tifus exantemático). Otros, como una continuación de la lucha mantenida en España contra la “Rusia pagana” y de cualquier forma, gente jovencísima atraída por la aventura y convencida de que su causa era justa.
Hitler para ponerles a prueba, les hizo emprender una marcha de 1.000 kilómetros a aquellos “indisciplinados y ruidosos españoles” desde Suwalki en Polonia pasando por Vilna, Molodeschno, Minsk y Orscha. Dejaron a lo largo del recorrido hombres hospitalizados y gran número de caballos muertos, después de 40 días de marcha con jornadas de 25 y 30 kilómetros, sin calzado de repuesto y formando filas de muchos kilómetros de longitud a lo largo de su, aún hoy, incomprensible marcha, hasta alcanzar la ciudad rusa de Vitebsk
Debido a la rotación motivada por el desgaste, muertos, heridos en combate y amputados por congelación, fueron 45.000 los españoles que lucharon en el frente oriental.

Comienza la travesía del lago Ilmen
Aún recuerdo como si fuera hoy el regreso de uno de ellos que había sido dado por muerto en Leningrado. Era el hijo mayor de una familia que vivía en una modestísima casita en los aledaños de la pista de tenis, que por entonces existía en el solar que más tarde ocuparía el hoy extinto Instituto Nacional de Previsión de Cáceres.
La madre enlutada, corría a su encuentro gritando como loca mientras cruzaba la pista para abrazar al hijo que hasta pocas horas antes se le daba por muerto. Aquél soldado español se llamaba Diego Iglesias y regresaba manco, con la manga vacía del brazo derecho plegada hacia arriba y cogida al hombro con un imperdible bajo un escudo con nuestra bandera y la palabra España en él. Fue uno de los cacereños que se salvaron del infierno de Leningrado donde “los españoles lucharon con distinción” (Germany´s Spanish Volunteers 1941-45 de John Scurr) dejando en el frente este 4.500 muertos y 16.000 entre heridos, prisioneros y desaparecidos. Otros extremeños se quedaron allí para siempre entre ellos Francisco Abad Llopis también de Cáceres y pariente del que esto escribe, y su cuñado, Enrique Montánchez Mesas, que regresó felizmente en Abril de 1944, que aun vive, y a los que dedico estas humildes líneas de reconocimiento.
En el tiempo que lucharon en el frente ruso, fueron motivo de críticas y reprimendas por parte de los mandos alemanes, por su indisciplina, la campechanería de los oficiales españoles con la tropa y su falta de rigor en vestir el uniforme de la Wehrmacht. En cambio reconocieron su extraordinario valor, imaginación en sus “golpes de mano” y resistencia física ante tanto sufrimiento padecido en las acciones que como la del lago Ilmen transcendió como una de las mayores gestas de la Segunda Guerra Mundial.(...the saga of the ski company and its efforts to relieve Vsvad is among the most heroic episodes on either side in World War II. Alone a spanish island in a sea of strangers, these brave Iberians fought and died, and won an immortal place in history." La saga de la compañía de esquiadores y su esfuerzo por socorrer (las fuerzas sitiadas en) Vsvad está entre los episodios más heróicos en cualquiera de los bandos de la Segunda Guerra Mundial. Sólos, una isla española en un mar de extraños, éstos bravos ibéricos, lucharon y murieron ganándose un inmortal sitio en la historia "The Blue Division in Russia" Cap. 8 . Pag. 162, autores : Gerald R. Kleinfeld & Lewis A. Tambs, editado por Hailer Publishing - St.Petersburg-Florida United States of America.
http://www.hailerpublishing.com/
No me resisto a relatarla, aunque sea sucintamente, pues puede servirnos para darnos una idea del sufrimiento de aquellos hombres luchando contra fuerzas superiores, mejor equipadas y con una climatología de una crueldad mayor si cabe, a la de la mismísima guerra.
El 8 de Enero de 1942 , 543 hombres de la 290ª División de la infantería alemana, quedaron sitiados por un ataque masivo ruso en el pueblo de Vsvad, al sur del lago helado Ilmen y,- obedeciendo ordenes de Hitler de no dar un solo paso atrás-, condenados a morir congelados.
El mando alemán solicitó del General Muñoz Grandes-jefe de la División Azul-, formar una expedición de esquiadores españoles, para entrar en contacto con los sitiados alemanes.
El Capitán Ordás al frente de 206 españoles partió de Spasspiskopez al noroeste del lago. En la oscuridad de la noche comenzaron su marcha a través del hielo con 70 caballos conducidos por lituanos, tirando de trineos cargados de provisiones, municiones y una emisora de onda corta con generador de pedal. El termómetro marcaba 40 grados bajo cero tierra adentro, que el viento helado hacía bajar hasta los 56 grados bajo cero en medio del lago. Poco a poco fueron perdiendo la sensibilidad en pies, manos y orejas por congelación, mientras luchaban en una marcha zigzageante arrebujados en sus mantas y tratando de evitar los bloques de hielo que entorpecían su avance con los trineos. Como camuflaje, vestían sábanas cosidas por ellos mismos y cubrían sus cascos con camisas blancas.

Alerta
A medianoche del día 11 de Enero exhaustos después de 24 horas seguidas de marcha y tres días sobre el lago helado, luchando contra el viento, la nieve, el hielo y los animales, en una transmisión por morse, el Capitán Ordás informó al General Muñoz Grandes, que habían llegado a unas cabañas en Ustrika y que la compañía había sufrido 102 casos de congelación, de las cuales 18 muy graves. Muñoz Grandes le contestó, que el grupo de alemanes continuaba sitiado en Vsvad y que tenían que seguir adelante y si preciso fuera, morir en el empeño.
"El 14 de Enero, las congelaciones redujeron la compañía a 76 hombres. El 17, el Teniente Otero de Arce al mando de 36 hombres montaron un ataque a punta de bayoneta, expulsando a las tropas rusas del pueblo de Shiloy” (idem Jhonn Scurr). El 19 el grupo tomó posiciones en Maloye y fueron atacados por una masa de esquiadores soviéticos apoyados por artillería, carros de combate y fuego de ametralladoras en medio de una tormenta de nieve.
Al final de la jornada, el Capitán Ordás solo contaba con 20 hombres capaces de luchar. Al día siguiente 20 de Enero-fecha fijada por el mando alemán para el encuentro con los sitiados-los españoles, en la oscuridad de la noche, rompieron el cerco y en las primeras horas del 21 el teniente Otero de Arce dirigiéndose hacia el este acompañado por un sargento y cinco soldados oyeron voces delante, sobre la superficie del lago. Los españoles dispararon las bengalas previamente acordadas y los alemanes comenzaron a gritar ¡kamaraden¡¡kamaraden¡ saliendo a su encuentro para abrazarse, entendiéndose como completada la misión que les había sido encomendada, entregando a los sitiados alemanes las provisiones y municiones que tan alto coste había representado para aquellos.
El encuentro
El 25 de Enero el Capitán Ordás informó por radio al General Muñoz Grandes que de los 206 españoles que partieron para la misión dos semanas antes, solamente 12 se habían librado de la muerte, de heridas o graves congelaciones.
El Capitán Ordás fue condecorado con la Medalla Individual Militar y cada uno de los miembros de la compañía, con la Medalla Militar Colectiva. El Mando Alemán condecoró a otros 32 hombres de la compañía, con la Cruz de Hierro.” (Ibídem John Scurr).
Al margen de cualquier consideración de tipo político, los españoles demostraron en Rusia gran valor, imaginación y solidaridad con el pueblo ruso civil en cada plaza conquistada, como lo demuestra el que aún hoy sean recordados con afecto allá donde estuvieron.
"Alemania reconoció el valor de aquellos españoles -con los que los soldados alemanes decían sentirse agusto cuando los tenían al lado en el combate-, con 2 Cruces de Hierro una de ellas con hojas de roble, 2 Cruces Doradas, 138 Cruces de Hierro de Primera Clase, 2.359 Cruces de Hierro de Segunda Clase y 2.216 Cruces de Guerra al Mérito Militar con Espadas". ( ibídem Jhon Scurr)
Todo lo anterior, en la pluma de un escritor británico cuya nación fue aliada de la URSS en la Segunda Guerra Mundial, me hace sentir una emoción que recorre todo mi cuerpo y me devuelve el orgullo que alguien me robara en Irak.
Pablo R.M-E.
Por último, he traducido del inglés las frases que en sus discursos, Hitler (poco o nada amigo de florituras ) dedicó a los divisionarios españoles y que he recogido de un foro en el que el general Jürgens de la Wehmarcht aporta como hecho fehaciente del valor de los soldados españoles en situaciones tan difíciles como lo fueron las del Frente Oriental ruso.
FRASES DE HITLER ACERCA DE LA DIVISIÓN AZUL
D:/Mis documentos/Axis History Forum. View topic - division azul.htm
Frases recuperadas por el General de Artilleria Jürgens Comandante del XXXVIII Korps de la Wehrmacht en el foro que se cita más arriba.
“ Los españoles no han cedido una pulgada de terreno. Usted puede difícilmente imaginar seres más imprudentes. Ellos raramente se ponen a cubierto. Parecen llevar la muerte reflejada en la cara. Se muy bien que nuestros hombres se sienten muy felices cuando ellos tienen a los españoles como vecinos en su sector.
“Ni siquiera la Providencia ha sido capaz de frenar la valentía y lealtad de la División Azul.”
“Cuando la división española vuelva a su país nosotros no podemos darle a ella y a su valiente general otro certificado que el de nuestro reconocimiento por su lealtad y valor hasta la muerte.”
“... y tengo que hacer mención acerca de la división llegada desde el sur de Europa, que ha sufrido en las orillas del lago Ilmen cuanto hubieramos podido pedirles a nuestros propios hombres.”
“Los voluntarios españoles organizados en la División Azul están luchando, hombro con hombro con los soldados alemanes en uno de los más difíciles sectores del Frente Este. La División Azul está desplegada sin interrupción en la primera línea. Los soviéticos han tratado continuamente de romper el sector, y en todos lados los heroicos voluntarios españoles han sido capaces de hacer retroceder tales ataques causando pérdidas enormes al enemigo.”
“Si en el frente se encuentra con un soldado desarrapado, sucio, con sus botas deslustradas y la guerrera desabrochada, manténgase atento, él es un héroe, él es un español”
General of the Artillery Jürgens
Commander of the XXXVIII Korps de la Wehrmarcht
(Internet)
Sé que estas frases serán por más de uno juzgadas políticamente viniendo de quién vienen, pero de un tiempo a esta parte están apareciendo libros, artículos y comentarios de historiadores y escritores ingleses y americanos coorroborando hasta la última palabra laudatoria de aquellas.
PABLO R.M-E. (SIMBAD)