31 oct 2012

ROMANCE DE LOS DOS HIJOS MARINOS

 Autora:
Eladia Montesino-Espartero Averly
(mi madre)

 








Poema escrito allá por los años 60. Las fotos de los dos hijos marinos están hechas recientemente.

ROMANCE DE LOS DOS HIJOS MARINOS
(A mis hijos Juan Manuel y Pablo)


¡Qué lejos están los puertos
de la tierra donde vivo¡
¡Qué lejos están, Dios Santo,
para ver a mis marinos¡

Ellos viven mar adentro
y yo tierra adentro vivo;
¡Con qué inquietud más profunda
me postro ante el Crucifijo¡

Ya vieron la mar violenta
que alza montes y abre abismos
y se han tornado de pronto
más serios y pensativos.

Brillan de ilusión sus ojos
soñando con su destino.
Mar en calma.¡Quién dijera
que ocultas tantos peligros¡

¡Cómo se esperan sus cartas¡
¡Cuántas veces se han leído¡
¡Qué sabor a sal de lágrimas
deja en el alma lo escrito¡

¡Cómo voláis poco a poco
de lo que fue vuestro nido¡
Para el mundo ya sois hombres,
Para mí sois siempre niños¡

Y es que a través de los años
aún alegran mis oídos
tropel de cálidas notas
de “nanas” y “villancicos”.

¡Qué lejos están los puertos
de la tierra donde vivo¡
¡Qué lejos están, Dios Santo
para ver a mis marinos¡

Eladia M-E.A.

23 oct 2012

GÓMEZ BECERRA Nº 2

Autor: Terly



Gómez Becerra nº 2 (Cáceres)
Esta era la casa donde nací y viví hasta los 18 años
 

GÓMEZ BECERRA Nº 2
https://www.youtube.com/watch?v=PonsJxR9kl0 

No existe, ya no existe
la antigua casa que me vio nacer.
Infausta sucumbió bajo las garras
de la fiera y cruel excavadora.
 
La raigambre enredada en sus paredes,
los instantes que archiva la memoria,
entre escombros emergen a gritos
en busca de la luz que destella mi pasado.
 
No existe, ya no existe
aquel que fuera mi paterno hogar.
¡Maldita sea la especulación
que no respeta sentimientos
y aplasta cual rueda de molino
el tierno sentir de nuestras almas!
 
Ocho domóticos pisos,
eléctricas persianas,
antenas parabólicas
y americana hamburguesería,
han manchado de negro mis recuerdos
que a nado flotan angustiados
sobre el ocre pastoso de mostaza.
 
JJRME (Terly)


17 oct 2012

EL CANTE HONDO

Autor: Terly
.
.




EL CANTE HONDO


¡No digas que no lo vives!...
¡No digas que no te embriaga!...
¡No digas que son aullidos
que no te sugieren nada!

Hay que pasar una noche,
tan sólo una en Granada,
al rumor de alguna fuente
y al vibrar de una guitarra,
para gustar de este cante
que enajena a las gitanas
cuando a un gitano que sueña
se le rasga la garganta
como si fuera de seda
el tejido de su alma.

Cante que llega muy hondo
si por fandangos se arranca,
soleares, seguiriyas,
granainas o  tarantas,
un cantaor de tronío
acompañado de palmas,
de olés y de castañuelas,
de ayes que salen del alma,
de mujeres como diosas
por la luna iluminadas,
de vinos y de requiebros,
en una noche embrujada.

JJRME (Terly)

14 oct 2012

NI FU, NI FA

Autor: Terly




NI FU, NI FA…

Oscilante pasaste por mi vida
cual efímera llama de una vela,
tu calor, casi imperceptible,
tu luz, tenue, mortecina.

JJRME (Terly)

7 oct 2012

MI HIJO Y YO

Autora:
Eladia Montesino-Espartero Averly
(mi madre)




MI HIJO Y YO
A Pedro Luis (El mayor de mis hijos)

En el viejo rincón de los recuerdos,
a veces ¡tan lejanos, tan lejanos¡
de pronto se abre paso hacia el presente
uno de entre ellos que adelanta rápido
y nos trae un sentir de aquel entonces;
momentos de ilusión o de entusiasmo,
de cariño, de gozo, de ternura,
de inquietud, de alegría o de quebranto…
Hoy viene a mí, como frecuentemente,
un hecho que me duele al recordarlo
y pone siempre en mi garganta un nudo
y humedece mis ojos con el llanto.

Mi hijo mayor, entonces muy pequeño,
que apenas contaría los siete años,
jugaba con un grupo de chiquillos,
de su edad, más o menos.Un muchacho
cogiendo tierra y agua de una fuente
moldeó una pelota con sus manos
y tiróla con furia a aquellos chicos,
incapaces de hacerle ningún daño,
al tiempo que insolente se reía
y burlábase de ellos descarado.
¡Lucha de clases trágica y humana
que hace olvidar, que, al fin, somos hermanos¡
Procuré reprenderle con dulzura,
mi indignación, valiente, dominando;
mas ,volvióse hacia mí, me hizo una mueca
y me insultó diabólico y sarcástico.
.
En pie el pequeño, rojo de coraje,
avanzó lentamente hacia el muchacho,
que doblaba su edad y su estatura
y con puños y dientes apretados,
gallarda la actitud, con valentía,
le espetó, cuando sólo estaba a un paso,
esta frase, que aun lléname de orgullo:
“Es mi madre ¿te enteras? ¿quieres algo?”
¿Preví la lucha desigual, insólita?...
¿Tuve miedo, tal vez? ¡No se explicarlo¡
Llamé al pequeño, le empujé hacia casa,
al tiempo que le dije con enfado:
“¡Déjate de bravatas monigote¡”
y la noble actitud se vino abajo…
Su valor, su arrogancia defendiéndome
frustráronse al momento, y ,el muchacho…
¡Ay, aun hieren mis oídos sus burletas¡
mientras el niño con los ojos bajos,
iba delante en actitud humilde,
la barbilla en el pecho, avergonzado.
.
A los padres también, en ocasiones,
deberían los hijos castigarnos…
Yo, en aquellos momentos, merecía
¡un fuerte y doloroso palmetazo¡

Eladia Montesino.Espartero
(mi madre)