29 dic 2017

CARRETERA NACIONAL DIRECCIÓN A SALAMANCA

Autor: Terly





CARRETERA NACIONAL DIRECCIÓN A SALAMANCA

Son las tres de la tarde
de un agosto cacereño
de aquellos años cincuenta
que iniciaban recorrido.

He escapado de mi casa
huyendo de la siesta
que obligan a los niños
y con el sol cargado a hombros,
el asfalto pegado en mis zapatos,
y la ilusión en el bolsillo,
he buscado libertades
que regalan los paisajes.

Carretera nacional
dirección a Salamanca.
El verde del olivo
que recuerda amaneceres
de lunas llenas lorquianas,
me acompaña en el camino.

Controlo mi armamento:
un espejo del bolso de mi madre,
un rejón y el tirachinas,
tres armas imprescindibles
para afrontar con éxito
la caza del lagarto.

El calor es tan intenso
que un perro babeante
jadea sin descanso
a la sombra de una encina.
Las tórtolas reposan en sus nidos
arrulladas por el canto
que ofrecen las chicharras.

Son años de posguerra
y el coche aún no circula
por estas carreteras,
solo alguno afortunado
que, por adepto al régimen,
disfruta de gasóleo
aun sin cartilla de racionamiento.

Eran tiempos de largas siestas
y comidas cortas.
El hambre era engañada
durmiendo en abundancia
y comiendo un puñado de bellotas,
alimento del cerdo
con el que logra
exquisitas y prietas carnes.

No he visto ni un lagarto en el camino,
no creo que me tengan tanto miedo,
seguro que se esconden entre piedras
sumidos en su letargo
a la espera de tiempos liberales.

De nuevo ya en mi casa;
tras haberme traído
el sudor y el polvo
que habita en los caminos,
me espera la justa reprimenda:
culo mirando hacia la luna,
zapatilla despiadada
y el azote que hoy sería
sancionado por los jueces.

Jamás pensé que no los mereciera,
a ellos debo disciplina
y una buena educación
para enfrentarme a la vida.

JJRME (Terly)


9 dic 2017

BAJO UN CIRUELO DESHOJADO

Autor. Terly



BAJO UN CIRUELO DESHOJADO

Ahora que has dejado de quererme,
 ¡qué me importan ya los besos
que bogaron por los mares
 apacibles y serenos!...

Hoy recalan en desvanes
 de alegrías ya caducas
 y son notas sinuosas
 de dolido contrabajo.

Ahora que has dejado de quererme,
 camino como hormiga
 que no encuentra su destino
 y aturdido me abandono
 bajo un ciruelo deshojado.

JJRME (Terly)

3 dic 2017

MALDICIONES EN LATÍN

Autor: Terly





MALDICIONES EN LATÍN

Me acuden mil recuerdos, imágenes remotas 
que abonan mi nostalgia por ser de la niñez,
de codos por las noches, suspensos, maldiciones
con lengua de serpiente, derrotas en papel.
Veranos convertidos en Guerras de las Galias,
con Marco Antonio, Cesar y verbos en latín,
cruentas Guerras Púnicas con diccionario en mano,
Cartago contra Roma, furor por combatir.
Batallas ya lejanas contadas en los libros,
tediosas traducciones de dócil bachiller,
que al verlas como adulto sitúo en otro espacio,
me pongo ya en mi sito y comprendo lo que fue.
Constato que las guerras no son cosas de libros,
nos soplan en la nuca, son vientos sin control,
nos portan a los muertos mecidos por los mares,
cubiertos por arenas de angustias y dolor.
Nos hablan de miserias, las físicas y humanas,
el llanto en alambrada del ser que quiere ser,
de niños en el barro que mueren lentamente,
con hielo entre sus labios, perdiendo su niñez.
Maldigo al que no es hombre por no usar la palabra,
que toda discrepancia convierte en destrucción,
reniego de las guerras, los dioses endiosados,
maldigo el falso credo y a su predicador.


JJRME (Terly)

1 dic 2017

TANGO A UNA BACANA

Autor: Terly



TANGO A UNA BACANA

Hoy mi alma sensiblera
me hizo casi llorar,
a mi barrio arrabalero
se le ha muerto hasta el farol,
las calles tan solitarias
parecen dejar pasar
los olvidos y naufragios
al son de un bandoneón.

Mis recuerdos se amontonan
y me hacen tanto penar,
ya mi pelo ha platinado,
el sufrir me lo encaló,
me oprime un dolor malevo,
ya me cuesta hasta pensar,
los lamentos rezongones
me han matado la ilusión.

En este barrio vivía,
mujer que me hizo soñar,
de aquella piba bacana,
su mirar me enamoró,
con sus bellos ojos verdes
abiertos de par en par,
consiguió que naufragara
este pobre corazón.

Paseando por las calles
de aquel que fuera mi hogar,
recién la he visto ¡ay qué pena!,
¡qué enorme desilusión!
miseria nunca perdona,
no la quise ni mirar,
vestía con más harapos
que un viejito gorrión.

Desdentada y con arrugas,
no la puedo recordar,
con el pelo alborotado,
su cara sin expresión
de aquella mujer no hay nada,
me dan ganas de gritar,
¡bendita suerte la mía,
 Dios de buena me libró!...


JJRME (Terly)