De
Pablo Romero Montesino-Espartero
(mi hermano)
.
.
.
Foto de Pablo: ¡ Esto es lo que hay!...
.
.
VOLVER
.
.
. Cual hijo pródigo, de su casa ausente,
añorada y amada por tanto tiempo,
torno de mis lejanías a encontrarte,
triste, derrotado y de viajar, cansado…
.
En mi deambular por los mundos,
vi tu impronta en cada continente
y las que tras de sí dejaron,
los hombres que a España diste.
.
Mi juventud quemé sobre una quilla,
siguiendo mil rumbos por los mares,
alejándome del pardo verdor de mis lares
y sufriendo la orfandad del que huye.
.
En la infausta soledad de mis soledades,
soñé contigo tantas y tantas veces,
viendo en los faros de mi loca vida,
las pétreas torres de tus montes.
.
Si en la vorágine de la mar cruel,
su proa, mi nave en el océano hendía,
la nívea espuma de la gran ola,
en cálido manto, tu Reina lo convertía…
y en las cálidas noches de cielos estrellados
cabalgando sobre olas de colores,
el terral traía hasta el puente de mi barco,
tus brisas de jaras, tomillo y flores.
.
De mi incierta y errante vida,
retorno a ti siempre enamorado,
y en la esperanza de mi fe perdida,
en tus caminos hoy, encuentro mi pasado.
.
Pablo Romero Montesino-Espartero
Badajoz, Enero de 1990
.
añorada y amada por tanto tiempo,
torno de mis lejanías a encontrarte,
triste, derrotado y de viajar, cansado…
.
En mi deambular por los mundos,
vi tu impronta en cada continente
y las que tras de sí dejaron,
los hombres que a España diste.
.
Mi juventud quemé sobre una quilla,
siguiendo mil rumbos por los mares,
alejándome del pardo verdor de mis lares
y sufriendo la orfandad del que huye.
.
En la infausta soledad de mis soledades,
soñé contigo tantas y tantas veces,
viendo en los faros de mi loca vida,
las pétreas torres de tus montes.
.
Si en la vorágine de la mar cruel,
su proa, mi nave en el océano hendía,
la nívea espuma de la gran ola,
en cálido manto, tu Reina lo convertía…
y en las cálidas noches de cielos estrellados
cabalgando sobre olas de colores,
el terral traía hasta el puente de mi barco,
tus brisas de jaras, tomillo y flores.
.
De mi incierta y errante vida,
retorno a ti siempre enamorado,
y en la esperanza de mi fe perdida,
en tus caminos hoy, encuentro mi pasado.
.
Pablo Romero Montesino-Espartero
Badajoz, Enero de 1990
.