EL
RAYO VERDE
En su galopar de aguas y trajinar sonoro,
un abundante arroyo regala sus sonidos,
las aves con sus cantos regresan a sus nidos;
muere lenta la tarde y el sol se torna en oro.
La acompañé, cogida de mi mano,
a la orilla del mágico riachuelo
En su galopar de aguas y trajinar sonoro,
un abundante arroyo regala sus sonidos,
las aves con sus cantos regresan a sus nidos;
muere lenta la tarde y el sol se torna en oro.
La acompañé, cogida de mi mano,
a la orilla del mágico riachuelo
y dije prisionero de aquel cielo
mirando a ese
horizonte tan lejano:
Si el rayo verde no es fuego,
Si el rayo verde no es fuego,
por qué tu mirar
me abrasa,
esa luz me queda
ciego,
es saeta que
traspasa.
JRME (Terly)